¿Igualdad?

Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas.

Martin Luther King

Fin de la semana de exámenes, llegan las notas... Auch! pensamos muchos... otros, J.R. y A.L., siguen con sus notas de siempre, qué se le va a hacer si son superiores. La mentalidad de la sociedad occidental, influida por un tal Jesús que vivió hace unos milenios, nos dice que todos somos iguales. Mentira. No lo somos y, es más, no queremos serlo. Luchamos por destacar sobre los demás, no queremos mezclarnos con nadie. Así surge la moda, algo que no acabo de entender muy bien pero que tiene por finalidad vestir diferente a los demás. Los punkos, los heavys, los bacalas, los pijos, los emos (ejem, ejem), los raperos... Todos son diferentes y, sin embargo, todos quieren lo mismo: tener algo que seguir, evitar crear su propio estilo. Eso es lo que se llama "ir a la moda", da igual lo que sea, como si la moda es comer (y no precisamente comida) en una fiesta, el caso es hacer lo mismo que tu modelo a seguir.

Indeterminismo determinado

¿Somos libres? ¿Podemos hacer lo que nosotros queramos en cualquier momento y situación? Está claro que no, pero ¿es hacer lo que tú quieres en cada momento libertad? Eso no está tan claro... Tu libertad termina donde empieza la libertad de los demás pero, entonces, si eso es así, no somos libres. Somos semilibres, cuasilibres, somos la margarina de la libertad. Reconocemos nuestra libertad, pero también entendemos que ha de ser limitada para dejar a los demás ser libres, y eso ya es un reto que en el siglo pasado no pasaba. (no quiero mirar a ningún dictador...) Bien, y nuestro comportamiento ¿es libre? Hacemos lo que realmente queremos o es que nuestros gustos han sido inducidos por multinacionales, ¿me gusta la Coca-Cola o la publicidad ha hecho que me guste? No se donde leí que cuando los refrescos de cola aparecieron al mercado no gustaban a nadie, incluso llegaron a anunciarse como medicinas para realizar lavados de estómago, pero entonces llegó ella... Coke, Coca-Cola. Allá donde vayas encontrarás un anuncio suyo, hasta he visto fotos del tercer mundo de niños muertos de hambre y de fondo un gran letrero rojo en el que se lee lo que ya todos sabemos. Si la publicidad, que ni siquiera nos gusta (excepto Be water my friend! y algunos que merecen la pena) puede cambiar nuestras preferencias, ¿qué puede hacer algo que nos gusta? ¿Es cierto que gracias a las películas y a los videojuegos nos estamos volviendo insensibles a la violencia? ¿Es posible que dentro de unos años aceptemos que existe la injusticia y no hagamos nada para remediarlo? Si observamos, por ejemplo, los videojuegos: antes Mario y Luigi mataban a sus enemigos, tortugas y champiñones, saltándoles encima; ahora CJ aniquila a sus enemigos humanos con una metralleta o, aunque no sean sus enemigos y sea una una ancianita cruzando, robas una ambulancia y la atropellas por el simple gusto de sentirte libre. El resultado es esto:

El peso del alma

Atrás en la quietud, que tiñe toda piel
Con los tonos de un final
Dejé al dolor volar, hacia mi libertad
Me citó la eternidad

Mi cuerpo se cansó
Mi vida bostezó
Pero mi mente sigue en pie
No es una cuenta atrás
Es otro ciclo más
Es un principio, no es el fin

Mi alma hoy quiere volar
Ser agua, ser brisa del mar
Y ser la flor que en tu jardín
Trepando llegue hasta ti

Es tan duro saber
Que en tu cuerpo también
Hay fecha de caducidad
Se bien que he de librar
Una batalla más
Que mañana otra habrá

Me puso la salud
Los cuernos con tu dios
Y mi sentencia dictó
En mis tinieblas hay
Una luz que al final
Arrulla mi corazón

Decían que un grupo de científicos sin algo mejor que hacer habían comprobado que, al morir, se pierde una pequeña pérdida de peso de unos 21 gramos y que ésta debía corresponder al peso del alma. Más tarde me contaron que eso era debido a no se qué razones, vamos que el alma no era... menos mal, me habría decepcionado bastante.

Orgullo y prepotencia

Los que me conozcan (y que me entiendan) sabrán que siempre he criticado a los frikies que inventan nuevos idiomas o que hablan "japonés" para sentirse superiores creyendo que nadie les entiende, sobre todo porque no se entienden ni ellos mismos. Pues bien, después de todas estas críticas, van y me dicen que no entienden mi blog. ¿Pero qué me estás contando? ¿Tan raro escribo? La finalidad del lenguaje es comunicarse, no sentirse orgulloso de hablar mejor o diferente a los demás. Pero resulta que no me entienden... a mí... que si escribo es para criticar algo... no tiene sentido escribir para nadie, ¡y menos una crítica!

También me han dicho que vuelva a ser gracioso, supongo que se referirán a mi ironía; que deje las canciones, pues eso no: la música es importante en esta vida; y, por último, que cuente más mi vida, pse, ¿qué quieres que te diga? mi vida ya me la sé, no me apetece volver a escribirla y me parece poco relevante y aburrida. Bien, pues si eso es lo que gusta ¿tendré que gustar, no? ¿o quizá es mejor ser yo mismo? Si lo importante es gustarse a sí mismo, yo me gusto más a mí mismo si gusto a los demás así que como dice Antonio Nieves copiando a Heráclito: el cambio existe y es posible.

No se puede tener todo

Un asesino secuestra a cuatro personas y te otorga la oportunidad de salvar a dos. Todos tienen la misma edad, la misma esperanza de vida y tal, lo único que les diferencia es la primera persona es un completo desconocido para tí, la segunda es un conocido al que quieres pero sabes que él te odia, la tercera es otro conocido al que odias y la cuarta es otro conocido más que sabes que te quiere y que tu quieres. ¿A quién salvas y por qué?

Una moralidad mística hace imposible el emitir juicios morales. No puedes juzgar según un estándar incomprensible, sea Dios, la sociedad o cualquier cosa fuera de la Razón. Cuando te dicen "No trate de entender qué es bueno, créalo", usted queda incapacitado para estimar cualquier valor, acción, persona o evento, o para hacer cualquier elección firme.

Potencial ilimitado

Aunque parece que voy a hablar de lo típico de las películas norteamericanas: un arma de destrucción masiva con un potencial ilimitado amenaza Estados Unidos... (Vaya complejo de superioridad que tienen, solo pueden imaginar que intentan destruirles, que si serpientes en el avión, que si secuestran el Air Force One, que si vienen muchos terroristas rusos, afganos, árabes o cualquier cosa...)

Pues no, en realidad pienso hablar de algo que sí que tiene un potencial ilimitado: la inteligencia humana (o de la mayor parte de los humanos). La inteligencia es potencialmente ilimitada; aunque, sobre todo en la juventud de hoy en día, suele estar limitada por el interés. Ahora bien, si hay alguien con interés en saber, ¿es la inteligencia ilimitada? Pues en resumen: no. Existen otros factores económicos, sociales, culturales e incluso políticos que limitan la inteligencia, no es que no queramos saber, es que no quieren que sepamos. La verdad hoy en día no importa, sólo lo que a cada uno le aparece. ¿Eso es malo? Lo ignoro, la verdad puede hacer daño pero la mentira también así que, ¿qué es mejor? Yo sólo sé que no se nada, ¿y tú?