Mallorca'07

Ya llevamos dos días en Madrid y aun así sigo despertándome cada mañana creyendo que estoy en Mallorca y tengo que correr antes de que me cierren el comedor... Freud diría que soñar con esto es que me pone follar en público. Yo, sin embargo, opino que echo de menos las fiestas, los botellones en la playa, hacer lo que quiera cuando quiera sin padres, saltar de terraza en terraza, espíar a las tías por el balcón, andar dos kilómetros de playa hasta que empiece a cubrir, quemar sombrillas, incharme a bollicaos del Mercadona y, sobre todo, al pavo de los Kebap.

Y es que Mallorca is different. Todo el mundo era más inconsciente, puede que fuera porque se nos había mezclado la resaca, la borrachera y el sueño en el mismo instante. No se, quizá sea esa sensación de libertad y de sentirte mayor lo que haga viajar a Mallorca tan atractivo. O quizá sean las catalanas... quién sabe. Os adjunto un video de Miche en San Juan, con sombrillas ardiendo: