Nada

Por verme amado de ella por todo el día
mañana en perder la vida consentiría;
el fuego del infierno ya es sólo humo
y ahora el fuego ya es sólo humo
después de arder el fuego ya es sólo humo,
el infierno ya es sólo humo...
Deberías haberlo pensado mejor, te repites una y otra vez mientras recuerdas como estabas a punto de tenerlo todo. La codicia nos puede a todos, te lo dije. Tantas frases hechas podrían resumir este momento y todas cabalgan por mi mente atravesándome como si de una espada se tratase. Ya no se puede hacer nada. Nada. Todo pasó y ahora sólo queda sufrir las consecuencias.

Deberías haberlo pensado mejor, te repites a pesar de saber que tu destino siempre fue ese, acabar convertido en nada. Pero eso no cambia las cosas. Estar tan cerca de lo que más quieres, casi rozándolo con los dedos, y perderlo es un duro golpe, quizá el más duro de todos. Sí, exagerar es fácil, pero ceder ante la manzana lo es aún más.

Y si vuelvo a encontrarme contigo en el camino volveré a equivocarme una vez más porque en el fondo siempre he sido y seré nada; y nada ni nadie podrá cambiarlo.
Nada.