Vivir ¿libre?

Quizá deba pedir perdón por usar mi blog para criticar aquello que no me gusta sin proponer soluciones. Es probable que el intento de desahogarme diciendo aquello que pienso y aquello en lo que creo sin más no haya hecho nada para arreglar cualquiera de los, a mi parecer, errores de los que he hablado. Pero la vida es así ¿no? Nadie es perfecto.
Nadie.
Y cualquiera que crea lo contrario se está mintiendo a sí mismo y aquel que lo diga también miente a los demás. La anarquía es muy bonita, sí; pero si nadie es perfecto no es posible. En cuanto dejes libertad absoluta aparecerá el primer listo de turno y se convertirá en rey. ¿Es malo por ello? ¿Es malo el poder? El ser humano es así, la naturaleza es así: existen abejas y hormigas reinas, líderes en las manadas de lobos... ¿Derrocar el poder es la solución? Igual sí, pero es algo demasiado grande como para que no queden secuelas.
Es fácil saltarse las normas y autonombrarse anarquista pero también es estúpido e infantil creer que hacer lo que a ti te conviene no es egoísmo.
¿Eres anarquista? Demuéstralo. Tu libertad acaba donde empieza la de los demás.
¿Crees ser una marioneta? Tócate el culo a ver si encuentras la mano del ventrílocuo.
¿No la encuentras? Mira a ver donde están tus manos.
La anarquía no es utopía, es la destrucción de todo aquello que creamos para procurar nuestro bien. Si algo funciona mal es porque le das un mal uso pero no por ello lo destruyes. Tú formas parte de los errores del mundo, como todos.