Odio

Siempre pensé que en esta vida habría momentos malos y buenos, amigos y enemigos; que esto sería un constante enfrentamiento.

¡Qué equivocado estaba!
Ahora me doy cuenta de que estoy perfectamente y no hay necesidad de nada para cambiar mi estado de ánimo. Me dan igual las cosas que sucedan fuera, lo importante es lo que encuentro aquí dentro y que creo que debo hacer ver a los demás, aunque quizá esto último sea imposible.
Quiero dar las gracias a todos aquellos que han ayudado para que mi ira, por llamarlo así, desaparezca; me han ayudado a alcanzar este estado de ánimo de paz interior, o como dicen algunos, de buen rollo. No, no estoy fumado ni he consumido ninguna clase de sustancia (lo digo únicamente para aclarar) Simplemente he descubierto que no tiene gracia destruir para poder construir después encima de los escombros si es posible edificar algo grande juntos. Todos.

Si cada uno pone su pequeña piedra quizá hagamos algo, probablemente sea más difícil de conseguir de lo que podríamos lograr por separado, cada uno con su propio estilo; pero lo que crearemos se identificará con todos los que hayan participado y, si vienen a destruirnos, seremos muchos más para defender lo que es nuestro. Probablemente no será posible unir a todos, pero merece la pena intentarlo; no tenemos que ser iguales para saber que todos buscamos ser felices.