Un Romeo sin Julieta

Eran otros tiempos, no había mucho que esconder.
Tan sólo miradas que calculan y que incitan, que no llevan a ningún lugar.
Una letanía de medias verdades, de voces que no dejan de gritar.
Me decían que no era nada.
Y yo las quise creer.
Porque morimos.

Soñé contigo. Sonreías.
¡Que difícil sonreír y que fácil devolverte una sonrisa!
Todo era muy grande, yo tan pequeño; hay finales escritos antes de empezar.
Acomodado a pensar, me olvide de sentir.
Quise ser Romeo y no acerté con mi Julieta.
Mala suerte.
Quizás.
Porque estamos muriendo.

Empecinado en luchar, en creer, en no dejar de ser.
No quise ver.
Eran otros tiempos, nada hubo escondido.
Miradas que se alejan, que me queman.
Me gustan los problemas.
No existe otra explicación.
Porque ya estamos muertos.

Y tras la noche, despertar.
Y el olor a tierra mojada.

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