Pausas

Sumergido en el caos, el mundo gira y no sabes a dónde mirar. Te mareas, te asustas, pero sabes que no puedes hacer nada para cambiarlo. Es inevitable porque nada puede ser como quieres que sea. Tienes la sensación de moverte a contracorriente y la seguridad de ir en la dirección correcta. ¿Qué hacer?

De pronto todo cambia a tu favor. La vida deja de darte golpes y aparece un rayo de luz que comienza a iluminar aquél sendero oscuro. Todo es magnífico, increíble, perfecto. Sonríes pensando que el camino permanecerá iluminado todo el tiempo. Pero no es así.

Tras una leve pausa de bienestar vuelves al principio, como si el mundo fuera una montaña rusa, subiendo y bajando. Por supuesto, se tarda más en subir que en bajar, pero el tiempo que pasas arriba es mínimo comparado con la eternidad que pasas en la miseria.

La vida es una mierda... pero prefiero vivir con la esperanza de llegar a otra nueva pausa, otro nuevo amago de esperanza, antes de volver de nuevo y chocar de frente con la realidad.

Puta

Casi que a la fuerza recorro las horas
y no me encuentra el día si no encuentro su boca
diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo loca!.
Y ando entre su pelo y hay un agujero;
me subo a las estrellas
y me tiro de cabeza.

"Subí al árbol más alto
que tiene la alameda
y vi miles de ojos
dentro de mis tinieblas.
Nosotras no las vemos,
Las hormigas comentan.
Y el caracol: mi vista
sólo alcanza a las hierbas"

Que nada me interesa de alrededor
y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quién es más puta.

Que no me da la gana pasar media vida
buscando esa frase que tal vez no exista.
¡No me mira! ¿Y qué cojones puedo decir?
Mi perro ya no quiere la comida
y en mi cabeza paso el día buscándote.

Llego a tus rincones llenos de flores
y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera
la noche entera.

Bebo de una fuente caliente caliente
y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona.
Cuando no estoy contigo domestico las horas
y hago que den brincos y hago que corran.

Que no me da la gana pasar media vida
buscando esa droga que tal vez no exista.
¡No me mira el sol que no me mira
si no me viene a ver una sonrisa!
y se me sale dando pedales
sin mi permiso una lagrimilla.

Llego a tus rincones llenos de flores
y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera
la noche entera.

Que nada me interesa de alrededor
y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quien es más puta.

Magia

Mi mundo es un tiovivo controlado por un mono psicópata que disfruta viéndonos dar vueltas sin llegar a ningún lado. Siempre creí que buscar estabilidad sería lo más lógico que podría hacer. Me equivocaba.
Últimamente vivo al borde del abismo, a un paso de perder todo atisbo de cordura pensando en nadie en general y en ti en particular. Y me encanta.

La magia existe, y no se encuentra en grandes hechos o personas, sino en pequeños detalles con la gente que realmente hace de este viaje a ninguna parte una verdadera locura.
Y es que me has hecho darme cuenta de que la vida sólo tiene las metas que quieras ponerle. Ya ves, quizá no sea tan listo como crees; o quizá no se trate de inteligencia, sino de ser buena persona, de lo cual tampoco ando sobrado.

Aún tengo la palabra para tratar de explicar lo que siento. Tú, sin embargo, tienes la magia, tu toque especial, lo que hace que sienta lo que siento por ti.
Después de todo puede que el mundo sí sea justo, prueba de ello es que no pueda tener lo que más quiero, lo que seguramente no merezco.

La leyenda de lo que no te debí decir

No todas las historias pueden tener un final feliz, las mías menos.
Quizá exagere, quizá debería tener en cuenta que mi historia nunca tuvo un verdadero principio y, por lo tanto, ni debería llamarla historia. Es posible que ni lo sea, que no tenga consecuencia alguna excepto el saber que nunca pudo ser lo que más quise. Lo que más quiero.

No hay ganadores, no hay culpables, tan sólo personajes bailando una canción de letra incomprensible. Solos en la oscuridad nunca sabrán lo que pudo ser ni lo que será, presas del pánico por encontrar una mano amiga que haga luz en esas tinieblas.

Te escribo esto de mi puño y letra para decirte que no me arrepiento, te quiero y siempre lo haré, por mucho que jamás debiera habértelo dicho. Somos iguales, tú lo sabes, preferimos sufrir por los demás para ser felices que ser felices viendo sufrir.

Nunca lo olvidaré, pero fingiré hacerlo.
Por ti, por mí, por nosotros. Aunque nunca llegara a haberlo

La leyenda de lo que no te dije

Cuentan las antiguas leyendas que existe un gran libro que alberga las más grandes historias que jamás pudieron ser contadas. Es posible que nunca fueran las historias más bonitas, ni tan siquiera tuvieran finales felices, muchas de ellas quizá ni tuvieran posible final alguno.

Siempre había pensado que tan sólo eran leyendas, sin base real, hasta que un buen día una carta llegó a mis manos. No recuerdo cómo, simplemente un sobre cerrado salido de la nada fue a parar a mis pies. No entendía muy bien cómo pero la curiosidad me hizo abrirlo casi instantáneamente. Lo que encontré dentro fue lo que menos me esperaba.

Leí varias veces la nota, aún no me lo podría creer. Tanto tiempo sin poder decir todo aquello, tantos sentimientos reprimidos por el miedo de perder a una persona, quizá la más importante de todas, todo, absolutamente todo quedaba resumido en la misteriosa carta:

Una vez me preguntaste si te importaba. No supe responder.

Luego quisiste saber si era capaz de olvidarte. Esto es lo que no pude decirte:
"Olvidar puede ser fácil cuando se quiere borrar algo que está en la mente, pero no si está en el corazón"

Puede que las palabras se las lleve el viento, pero siempre caen en manos de quién más las necesita.

Me equivocaría otra vez

Se torció el camino
tú ya sabes que no puedo volver.
Son cosas del destino,
siempre me quiere morder.
El horizonte se confunde
con un negro telón
y puede ser...
como decir que se acabó la función.

Ha sido divertido
me equivocaría otra vez,
quisiera haber querido
lo que no he sabido querer.
Quieres bailar conmigo,
puede que te pise los pies.

Soñaré solo porque me he quedado dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol;
ya sé llorar una vez por cada vez que río,
no sé restar...
no se restar tu mitad a mi corazón.

Puede ser que la respuesta
sea no preguntarse por qué,
perderse por los bares
donde se bebe sin sed.
Virgen de la locura
nunca más te voy a rezar
que me he enterado´
de los pecados que me quieres quitar.

Será mas divertido
cuando no me toque perder,
sigo apostando al 5
y cada 2 por 3 sale 6.
Yo bailaría contigo
pero es que estoy sordo de un pie.

Soñaré solo porque me he quedado dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol,
ya sé llorar una vez por cada vez que río,
no sé restar...
no se restar tu mitad a mi corazón.

Ha sido divertido
me equivocaría otra vez,
quisiera haber querido
lo que no he sabido querer.
Quieres bailar conmigo
puede que te pise los pies.

Soñaré solo porque me he quedado dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol,
ya sé llorar una vez por cada vez que río,
no sé restar...
no sé restar tu mitad a mi corazón...
no sé restar...
tu mitad a mi corazón,
no se restar tu mitad a mi corazón.

Dos lados, dos mundos

Desde pequeño me ha gustado dibujar pero poco a poco fui perdiendo la ilusión de ser un gran artista al ver la ridícula e insignificante destreza que poseo. Sin embargo, aquél deseo siempre permaneció allí y este verano ha resurgido. No, no me he vuelto un Picasso de golpe, pero si me he propuesto aprender así que desde hace un par de semanas estoy leyendo un libro que asegura poder enseñarte a ver como un artista.

Aún no me he puesto a dibujar, pero lo que encontré en ese libro es mucho más interesante. Según dice el hemisferio izquierdo del cerebro controla la parte derecha del cuerpo, el lenguaje y los razonamientos lógicos; mientras que el derecho se dedica a la creatividad e imaginación, además de la parte izquierda del cuerpo.

La razón por la que la gente ve tan difícil dibujar o, en general, cualquier facultad artística pensando que se trata de un don innato que unos afortunados poseen es la misma que nos hace usar la mano derecha como dominante: el hemisferio izquierdo prevalece sobre el derecho limitando las capacidades artísticas por las lógicas. El verdadero artista es capaz de abstraerse usando tan sólo el lado derecho. Lo que me pareció aun más interesante fue la simbología que tienen ambos lados a lo largo de la historia.

La mano derecha, controlada por el hemisferio izquierdo siempre ha sido la mano hábil, incluso antes los zurdos eran obligados a usarla. Simbólicamente se la asocia a movimientos de derechas, tradicionalistas, a la rectitud y a lo políticamente correcto.

La mano izquierda, controlada por el lado creativo, es símbolo de rebeldía, comunismo y revolución. Siempre bajo el mando de la razón, de la mano derecha.

Del latín dexter (derecha), que significa destreza; sinister (izquierda) significa siniestro... Es como si el lado izquierdo, que controla el lenguaje se estuviera burlando del lado derecho sin poder éste replicar sino mediante el arte.

¿Y me preguntas de qué lado soy? El este mola mas...

Lamentable

Debo haber llegado a una plena explosión de inspiración, o quizá de aburrimiento probablemente motivados por este estado lamentable porque en tan sólo dos días he escrito ya cinco post... escrito, pero no publicados. Quizá sean demasiado sinceros para que una mente que me conozca (o que al menos sepa como me llamo) piense todo lo mal que pueda de mi. Quizá la sinceridad sea demasiado impactante como para dejar que la lea cualquiera, quizá hablar demasiado siempre fuera mi fin.
Quién sabe, yo desde luego no.

Amanecer

Un misterioso silencio sepulcral invadía el ambiente. Poco a poco la últimas voces se habían apagado dominadas por el cansancio y, finalmente, la calma. De pronto el sosiego se vio invadido por un pequeño haz de luz que se abría paso a través de las comisuras de la ventana. Lentamente el rayo crecía extendiéndose a lo largo de la estancia indicándonos que el descanso había llegado a su fin.

Pronto captamos el mensaje, quizá fuera nuestra mente de forma involuntaria, pero todos fuimos abriendo los ojos como respuesta a ese inquietante haz de luz que se abría paso ya por la escalera. Los recuerdos alcoholizados del día anterior abrían paso a las esperanzas de la última noche, todos aquellos deseos frustrados debían ser superados antes de ver de nuevo el sol atravesando la ventana.

La triste e inerte habitación oscura se había convertido en cuestión de minutos en un cuarto ampliamente iluminado, que inspiraba confianza en uno mismo y, en definitiva, nos otorgaba una segunda oportunidad. Ya se oía el cantar de los pájaros acompañado de una animada música. La vida había surgido de nuevo, una vez más, del silencio nocturno. La fría y oscura noche había acabado y un nuevo día se abría ante nuestros pies, y esta vez no íbamos a cometer los mismos errores, la casa entera radiaba luminosidad, era la hora de saltar de la cama y vivir un nuevo día, era la hora de amanecer.