Imagineishon

Hay veces en las que uno no sabe qué hacer, no sabe cómo continuar; no, no me refiero cuando se te queda el niño dentro del coche con las llaves dentro y el muy imbécil le da al cierre de puertas y tu te quedas con cara de tonto esperando que el niño abra la puta puerta; me refiero a cuando te ves ante un problema tan grande que crees que no podrás abarcar...
En esos casos lo mejor que se puede hacer, antes de hablar de los desgraciado que eres, o enfrentas el problema con fuerza (no recomendable) y simplemente lo evitas (sé que suena cobarde pero lo otro es un suicidio). Es en esa clase de problemas en la que necesitamos evadirnos de la realidad inventándonos escusas tontas pero aún así te hacen sentir mejor y comprobarás que al final es así. Tu simplemente debes estar feliz si no quieres que la gente pase de ti (nadie quiere a nadie triste) y, si crees que puedes superarlo así sin más recuerda que lo único que consigues poniendo la otra mejilla es que te peguen más fuerte por chulito.
Y bien, os preguntareis....¿a qué coño viene eso? ¿a quién se le quedó encerrado el niño en el coche? ¿dónde están las galletas de la merienda?, es normal, la gente que se dé por aludida sabrá de qué hablo...
Por cierto las galletas de la merienda están donde siempre a no ser que te las hayas comido otra vez ¡gorrón!
Bueno y volviendo al tema.... Por muy raro que suene a veces es mejor inventarse un mundo mejor en el que no existen los problemas antes que enfrentarte a ellos de golpe:

Como dijo aquel genio esta vida es un sueño.... y soñaré!!

Así que ya sabéis, si se os queda el niño dentro del coche, llamad a la policía antes de intentar abrir la ventana con un martillo (y encima no conseguirlo).

1 comentario:

detnelia dijo...

Cierto es que a veces la salida más cobarde parece la mejor.
Pero hay que echarle un par e intentar solucionar las cosas ;)

Que gracia lo de las galletas =P

¡Un beso!